Señales del otro lado |
Sales a un calle en la que tienes un paso inferior para cruzar una calle de un ancho relativamente razonable, pero como el semáforo está preparado para Asafa Powell pues a veces compensa cruzar por arriba y otras compensa hacerlo por el paso al ritmo que quieras, eso si, no está pensado para sillas de ruedas ni nada por el estilo, ni una sola rampa allí.
Uno de los miles de millones de puestos |
Los olores se mezclan y te entran invadiéndote y llenándote la ropa de esencias.
Vista del patio de la escuela y a la izquierda la torre de viento |
Una vez terminada la lección en la escuela ya pudimos irnos hacia el mercado del oro, que no deja de ser como el de las especias pero con miles de tiendas donde te venden cadenetas de oro al puro estilo Camela o anillos enormes como el anillo más grande del mundo, digno del mismísimo ZEUS.
La entrada al zoco es una estructura de madera que no te hace presagiar lo que tienes dentro, pero sabes que hay algo allí cuando ves a los millones de inglesitos con su piel rosita y quemaditos del sol paseando con bolsas y moviéndose presurosos hasta alcanzar su objetivo.
También sabes que está cerca el anillo más grande del mundo por la cantidad de cámaras de fotos que comienzan a salir de las bolsas y que sacan fotos a rabiar contra un escaparate, la verdad es que no impresiona gran cosa, será que a mi el oro me da un poco igual, pero bueno, pongo la foto por si hay alguien al que le puedan interesar esas cosas.
Ya nos decidimos a volver y emprendimos la marcha hacia el zoco de las especias, nuevo paseo en las barcas choconas y vista de algo realmente impresionante, una motocicleta ambulancia, algo que creo que sólo se puede dar en un lugar como éste, donde las calles son enrevesados laberintos con miles de salidas y entradas y un perpetuo atasco, sobretodo a la salida de las mezquitas.
Y así termina nuestra primera visita al Dubai antiguo, o más viejo, o tradicional.
Ya nos decidimos a volver y emprendimos la marcha hacia el zoco de las especias, nuevo paseo en las barcas choconas y vista de algo realmente impresionante, una motocicleta ambulancia, algo que creo que sólo se puede dar en un lugar como éste, donde las calles son enrevesados laberintos con miles de salidas y entradas y un perpetuo atasco, sobretodo a la salida de las mezquitas.
Y así termina nuestra primera visita al Dubai antiguo, o más viejo, o tradicional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario